#ElPerúQueQueremos

De un Perú en llamas y una mano temblorosa

Publicado: 2011-11-11

UPDATE: Revise, de estar interesado, este artículo de Fernando Rospligiosi. ¿Le parece a Ud. que realmente estamos volviendo, como propone el ex Ministro del Interior, a una "edad de piedra"? Recomiendo leerlo con su respectiva Sal de Andrews a la mano.

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Aunque Lima no lo note (o pretenda no hacerlo), el otro Perú está ardiendo. En estas últimas semanas muchos de los conflictos sociales que latían en el corazón de las provincias han principiado peligrosamente a radicalizarse. Así, mientras miles de personas acatan el paro convocado por el gobierno de Celendín (Cajamarca), la mesa de diálogo instalada por el Gobierno Central en Andahuaylas finaliza de manera trágica, con un saldo de 3 muertos y decenas de heridos (también aquí).

¿Qué está pasando? En primer lugar, la aparición de agentes radicales infiltrados entre los indignados pobladores es innegable. Se trata de agitadores cuyos finales son meramente políticos los que, no contentos con los desmanes ocurridos en Puno hace ya algunos meses, buscan ahora descentralizarse. Ricardo Uceda, al analizar hace un tiempo el conflicto puneño, deja al descubierto la existencia de estos elementos violentistas:

Los pobladores de Huacullani no formaron parte de los miles de comuneros que el 26 de mayo saquearon la Sunat, la Gobernación, la Contraloría y la Aduana de la capital regional, exigiendo la erradicación de la minería de sus tierras. Fueron otros, sus vecinos. [...] La hipótesis de esta nota es que los comuneros de Huacullani están siendo presionados violentamente. [...] Sin embargo, luego de las elecciones apareció un nuevo dirigente del distrito, Abraham Cauna, conocido por haber llamado “genio del proletariado” a Abimael Guzmán, y que pertenece al Movimiento Amnistía y Derechos Fundamentales, que propugna su liberación. (Clic aquí para ver el artículo completo)

En efecto, las manifestaciones -justificadas, en muchos de los casos- en contra de la destrucción de ecosistemas que ciertos proyectos mineros provocarían se va progresivamente deslegitimando en manos de estos grupos de presión. Sin embargo, este no es el único motivo que ha propiciado la gran crisis social que se vive ahora al interior del país.

Los actos de violencia ocurridos en Andahuaylas anteriormente citados explotaron a raíz de la negativa del ejecutivo a firmar las actas de la reunión sostenida. Un artículo para La República señala:

En tanto, se supo que los ministros de Estado llegaron al aeropuerto de Andahuaylas, pero antes de volver a Lima pidieron que les llevaran el acta en cuestión para firmarla.

Por tanto, en un buen porcentaje, la proliferación de estos conflictos se debe a la incapacidad para lograr un consenso a través de las mesas de diálogo que el gobierno nacionalista viene instalando. No es un capricho que el 73.8% de la población considere justas a las revueltas. El nexo informativo y conciliador que debe existir entre el gobierno y el pueblo se ha roto, siempre por el extremo más débil. A pesar de las declaraciones del Premier Ghitis en Tacna -otra región con problemas antimineros-, la realidad es que la tarea le ha quedado muy grande al nacionalismo. En unas horas, Lerner Ghitis viajará a Moquegua a seguir conversando con los pobladores insatisfechos. Mientras tanto, en Áncash, ya los comuneros han bloqueado vías.

De seguir así, el gobierno se verá sobrepasado, habrá perdido por completo su capacidad de negociar y se verá obligado, en su desesperación, a optar por uno de los dos extremos: abogar ciegamente por los voraces intereses de las mineras (Antamina, Yanacocha, Ares S.A.C., para nombrar algunas), opción que parece por ahora la más factible según la orientación que van tomando las mesas de diálogo; o ponerse los pantalones y exigir a las empresas un compromiso sólido que permita tranquilizar a los pobladores. Todo esto mientras se espera la elaboración del reglamento de la célebre Ley de Consulta Previa.

Finalmente, algunas preguntas quedan flotando: ¿tomó el Ejecutivo acciones concretas para prevenir (palabra clave si queremos realmente un cambio) estos conflictos? ¿O se ha resignado a adoptar un rol de bombero -y de uno muy malo, por cierto-? ¿Hasta cuándo? ¿Cómo podemos estar seguros de que nuestro gobierno resolverá estos conflictos si muchos de sus protagonistas tienen intereses bastante claros?

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A manera de resumen, y mucho mejor que cualquier cuadro o informe, una "Carlincatura" que lo explica todo:


Escrito por

Juan Velazco

Incompetente en todas las materias del mercado. Pájaro de una sola pluma.


Publicado en

PARIA XXI

Sociedad, política y Bob Dylan