Este domingo 20 de noviembre se llevarán a cabo las elecciones generales en España y las comunidades autónomas. Dotada de un sistema parlamentario, es España el país de la UE que más cosas se juega en estas elecciones, tanto porque la crisis europea ha impactado terriblemente en ella como por la poca eficacia en el aspecto práctico de la gestión que deja La Moncloa, cuya cabeza es Rodríguez Zapatero.

En efecto, España decidirá el domingo qué camino seguir para atravesar estos tiempos de gran incertidumbre, con más de 5 millones de "parados" (desempleados) y un movimiento de protesta social autodenominado "los indignados". Los dos principales partidos que se enfrentan por el poder son el Partido Popular (PP), que apuesta por un gobierno técnico, fuertemente pragmático y peligrosamente conservador, representado por su líder Mariano Rajoy; y el Partido Socialista (PSOE), el oficialista actualmente, buscando un nuevo mandato con el ingenioso político Alfredo Pérez Rubalcaba, de una larguísima trayectoria. Pero tal vez hago mal citando solo a estos dos, puesto que recientemente se viene criticando el casi total acaparamiento de los medios en torno a estos dos partidos únicamente, fortaleciendo lo que podría ser catalogado como un bipartidismo tácito en el sistema español. No olvidemos que el debate del pasado 7 de noviembre sólo enfrentó a estos dos líderes; si bien hubo otro dos días después con los demás candidatos, este no tuvo el impacto ni la cobertura mediáticos de aquel.

Rajoy es sobre todo un conservador, lo cual no sea precisamente malo si se tiene en cuenta la situación española, pero esto solo en el ámbito económico, pues si hablamos de un conservador en el ámbito social, sería tal vez la estocada final que necesite España para su colapso definitivo, después de tanto avance en materia de derechos civiles y libertades sociales que se ha dado durante los últimos mandatos. En efecto, el inminente -según las encuestas, el líder del PP tendría las elecciones ya prácticamente ganadas- triunfo de Rajoy supondría por lo menos una amenaza de recorte de muchas libertades sociales, las cuales no son ningún mórbido secreto como sí un ejemplo para el resto del mundo, al menos en su mayoría: matrimonio homosexual, legalización del aborto, ayuda estatal para los dependientes, etcétera. A propósito, hoy en clases escuché un acertado comentario de mi profesor con respecto a Mariano Rajoy, quien "parece más un cura que un político".

El segundo en las encuestas es Alfredo Pérez Rubalcaba, quien parece condenado a formar parte de la oposición del próximo período gubernamental. Pérez Rubalcaba, como ya se dijo, es un lince en materia social y política, con una muñeca envidiable en lo que respecta a conflictos locales. Esto no obstante, su peor credencial -y paradójicamente la más palmaria- es formar parte del oficialismo, esto es, que su imagen lleva inexorablemente consigo la del régimen que se despide, el fantasma de un Rodríguez Zapatero tembloroso y un déficit fiscal alarmante. Aun si sus visiones no son las mismas del actual presidente -como, en efecto, no lo son, según sendos programas-, Rubalcaba está obligado a cargar con la responsabilidad de su partido por lo que actualmente se vive en el país ibérico. La crisis es el engendro de su partido y, por consiguiente, algo de paternidad debe llevar en su figura, relegando a segundo plano su poderosa oratoria y su gallarda personalidad.

¿Qué queda? Mario Vargas Llosa escribió hace unas semanas una columna al respecto, en la cual apoya a una candidata valiosa aunque poco favorecida por las encuestas, Rosa Díez, lideresa del UPyD, y expone sus argumentos contra cada uno de los dos candidatos más populares. Ella es acaso una de las que más votos está captando de parte de aquellos indecisos, a quienes el bipartidismo tácito les genera -como a mí- una aversión insondable.

En lo que respecta a las comunidades autónomas, el futuro es aún más incierto: los principales candidatos no se han referido a ellas más que para pedir sus votos, cuando se sabe que estas necesitan mucha más ayuda para superar la crisis en su conjunto, considerando que son figuras políticas novedosas y, hasta cierto punto, experimentales.

Aquí dejo también ciertos links de interés para informarse un poco más sobre la situación española en su contexto:

1) Ley de Dependencia, aka Ley de Promoción de la Autonomía Personal y atención a las personas en situación de dependencia y a las familias de España, tal vez la mayor obra legislativa española en materia de desarrollo de los derechos civiles, llevada a cabo por el PSOE al mando de R. Zapatero.

2) Algunas cantinfladas pronunciadas por los candidatos durante sus campañas.

3) Resumen del debate del 7 de noviembre, que dio como ganador a Mariano "El Cura" Rajoy.

4) Un análisis sobre la propaganda política de los dos candidatos principales.

5) Página web que informa sobre las acciones de los "indignados" en la Plaza El Sol.

6) La "Libreta Electoral" que todo votante informado de España debe tener.

7) ¿Todavía indeciso? Prueba con esta aplicación; responde preguntas y te mostrará qué     partido se ajusta más a tus ideales. ¡Buenísimo!

Finalmente, a la derecha de la pantalla se encuentra un widget que ha sido amablemente brindado por el diario EL PAÍS, en el que se puede apreciar las últimas noticias y comentarios sobre las elecciones en España, minuto a minuto. Nos queda desearle mucha suerte y buenas vibras al país con el que estamos histórica e irremediablemente conectados. ¡Vale!