Del Movadef y otras audacias
"Del fanatismo a la barbarie solo media un paso" - D. Diderot
El Jurado Nacional de Elecciones (JNE) recientemente dio la última pálabra, rechazando la inscripción del Movadef como partido político. Ahora se habla incluso de una investigación por supuesta falsificación de firmas.
No puedo esconder mi entusiasmo por la noticia, al menos por la primera. Los seguidores del ideólogo terrorista Abimael Guzmán, amparados en quiméricos principios constitucionales han fracasado nuevamente en su intento de volver a la cancha bajo la bandera del Movadef, esto es, el Movimiento por la Amnistía y los Derechos Fundamentales. Dicen ser ahora novios de la democracia, causitas del Estado de Derecho y defensores de los Derechos Humanos; insignias que antes hubieran rechazado enérgicamente aullando su ciega consigna "patria o muerte". Y es que, si existe una DBA (Derecha Bruta y Achorada, término acuñado por el periodista Juan Carlos Tafur, clic aquí para más info), también existe lo que llamaríamos una IBA, una Izquierda Bruta y Acomodaticia, que se resiste a los avatares del tiempo, tristes y rencorosas personas encapsuladas en sus radicales ideas, elevadas a la categoría de dogmas, haciendo de todo por una oportunidad más de patear el tablero. Pues eso. Dejando a un lado los debates y el academicismo, nadie es tan cándido como para creer que realmente buscan ingresar al juego democrático para fortalecerlo. La IBA está tan deteriorada en el Perú que ha optado por venderse, por maquillarse y pararse en una esquina esperando "inocentes" universitarios a los cuales enamorar con su erística de alcantarilla. Pero han fracasado en el intento: el JNE, haciendo eco de la voz de la mayoría de peruanos ("mayoría", ¡ay, la palabra que más odian!), ha rechazado su inscripción y esto ya es noticia vieja.
Pero, ¿es Movadef realmente un partido? En otras palabras, ¿es Sendero, sin sus consignas radicales, realmente Sendero? Sus nuevas consignas son, según las declaraciones, la Amnistía General y la Reconciliación Nacional. Pero esto no se lo creen ni ellos mismos. Ellos están obligados a decirlo porque entienden -y esto, en cierto sentido, ya es una victoria- que el pueblo peruano los ha castigado, ha asimilado profundamente lo que significaron esas dos décadas de terror y fanatismo, y ahora la sola mención de Guzmán genera más de un ceño fruncido. No, no han escarmentado, y problamente nunca lo harán. Si lo hubieran hecho, hablarían de terrorismo y no de una "guerra popular", prescindirían del adjetivo "político" para referirse al reo Abimael Guzmán, no hablarían de una Amnistía General sino, acaso, de mejoras para el INPE y su funcionamiento; en fin, de haber escarmentado, ya no serían lo que son. Me parece, a decir verdad, un tema muy delicado. Sendero Luminoso no puede ser un partido político porque sería un oxímoron, sería un dejar entrar al sistema a un seguro kamikaze. Creo que la solución es sencilla: si los partidarios de Sendero realmente hubieran escarmentado, simplemente bajarían el perfil ante las cámaras, comprenderían que las puertas se les han cerrado para siempre, y buscarían nuevos territorios desde los cuales opinar, cuestionar, informar (no hipnotizar ni mucho menos reclutar) y contribuir a la sociedad, que son derechos imposibles de ser negados. Pero pretender llevar las riendas de un país que alguna vez intentaron despedazar sería irresponsable y tonto, y una clara muestra del descaro que caracteriza tanto a nuestra IBA.
La anécdota que procedo a relatar explica sin ambiguedades mi postura con respecto al Movadef. Tengo un amigo con un perro llamado Firulais, de raza pitbull. Firulais siempre fue un perro corajudo, incluso violento, con todos menos con mi amigo. Este era el único que podía acariciarlo, bañarlo y darle de comer a diario, y su cariño por el perro crecía día a día. Un desafortunado día, Firulais mordió a un pasante en una esquina de Jesús María. Gracias a Dios, el incidente no pasó a mayores, pero todos los amigos, así como su familia, entendimos que Firulais era un peligro para todos. Le dijimos que lo mejor sería sacrificarlo, y él se opuso rotundamente. Aunque todos quedaron ofuscados y le insisten cada vez que lo ven, yo lo entiendo: Firulais es su adoración, Firulais es el único que lo entiende de una manera que nosotros, sus amigos, no podemos (¿mencioné que mi amigo es, por decirlo así, algo misántropo y retraído?). Y respeto eso. Sin embargo, mi amigo sí aprendió algo del incidente, y desde ahora saca a Firulais con bozal y con una cadena muy gruesa. No lo expone mucho, no se lo presenta a la gente que conoce, no lo cruza con otros perros ni lo pasea en sitios demasiado concurridos, no habla de él con el orgullo de antaño, pero lo quiere tal como entonces y nadie podrá cambiar eso. Y respeto eso; considero que su actuar es el correcto y, de ser ustedes tan inteligentes como yo creo que son, entenderán que constituye un ejemplo valiosísimo para esos jóvenes que firmaron por Movadef, y que -repetirlo nunca hace daño- no vivieron los años más sangrientos de la historia peruana.
En resumen, me parece acertada el fallo del JNE por más de un motivo. En primer lugar, recoge el pensamiento de la mayoría de peruanos, un pensamiento sano y anti-radicalismos, un pensamiento que comienza a desenmascarar las hipocresías de la IBA tanto como los pragmatismos reaccionarios de la DBA. El Perú ha madurado y debe mejorar sus vías de comunicación hacia los más jóvenes quienes, tal vez por ignorancia o por justificadas iras frente al continuo nonsense de nuestras autoridades, han firmado por la opción más tonta, por un rezago de idealismo violentista, por una postura vendida al mejor postor, arreglada hasta ser casi irreconocible ante los ojos de aquellos. En este sentido, la inscripción del Movadef como partido hubiese sido una cantinflada, un anuncio oficial de que es factible subir abajo y que el calor congela. Considerar al Movadef como partido sería como considerar al ateísmo una religión. Y esta nueva fachada cool del senderismo, estos terroristas cuarentones que usan pitillos y politos y rondan por universidades captando nuevos cuerpos, no son otra cosa que la versión IBA (y radicalizada hasta el tuétano) de la gentita chévere que apoyó a PPK en las pasadas elecciones, mozos de tres barbas que apoyaban a una también maquillada DBA. Así como, finalmente, los senderistas que hablan de Amnistía General no son otra cosa que la versión IBA de los "calientabancas" que hablan de un indulto al también criminal Alberto Fujimori. Tanto cambio, tanta reinvención de a veinte en la política me recuerda a una célebre décima de Nicomedes Santa Cruz, acerca de esa pelona que reniega de su pasado, sin lograr cambiarlo:
Cómo has cambiado, pelona,cisco de carbonería.
Te has vuelto una negra mona
con tanta huachafería.
Te cambiaste las chancletas
por zapatos taco aguja,
y tu cabeza de bruja
la amarraste con peinetas.
Por no engordar sigues dietas
y estás flaca y hocicona.
Imitando a tu patrona
has aprendido a fumar.
Hasta en el modo de andar
cómo has cambiado, pelona.
Usas reloj de pulsera
y no sabes ver la hora.
Cuando un negro te enamora
le tiras con la cartera.
¡Qué...! ¿También usas polvera?
permite que me sonría
¿Qué polvos se pone usía?:
¿ocre? ¿rosado? ¿rachel?
o le pones a tu piel
cisco de carbonería.
Te pintaste hasta el meñique
porque un blanco te miró
«¡Francica, botá frifró
que son comé venarique...!»
Perdona que te critique,
y si me río, perdona.
Antes eras tan pintona
con tu traje de percala
y hoy, por dártela de mala
te has vuelto una negra mona.
Deja ese estilo bellaco,
vuelve a ser la misma de antes.
Menos polvos, menos guantes,
menos humo de tabaco.
Vuelve con tu negro flaco
que te adora todavía
Y si no, la policía
te va a llevar de la jeta
por dártela de coqueta
con tanta huachafería.
Habría que dedicársela a ... Bueno, a todos. Gracias y buen día.
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Links a revisar:
A. Álvarez-Rodrich nos explica qué hacer frente a tanta juventud embelesada.
Entrevista de Beto Ortiz a Alfredo Crespo, con botada del set y todo.
